21/4/13

duendes y migas

Esta semana por fin han brotado las hojas en los árboles de nuestra calle. Resulta maravilloso ser partícipe del proceso que se desarrolla ahí fuera, a un metro escaso de nuestro ventanal.


Las calles aledañas nos regalan hileras de prunus, cerezo japonés y magnolias. Son dignas de pasear un día de domingo como hoy. Renuevan espíritu y mente.

También es la época de los tulipanes en Holanda y, un año más, como ya es tradición desde que vivimos en Bélgica, nos acercaremos a disfrutar del paisaje espectacular de los campos de colores.



En la cocina estos días he querido volver a tener el gusto de un bizcocho de limón en el paladar. Ha sido el clásico de la repostería de mi madre desde que tengo uso de razón. No le he robado la receta porque aquí no tengo la suerte de disponer de nata recién bajada del pueblo de mi abuela paterna. Los cambios no alteran significativamente el sabor pero sí ligeramente la textura. No obstante ha sido una sensación muy agradable.


No sé hasta qué punto esta receta puede competir un clásico tan clásico de toda una vida pero al menos ha rozado lo nostálgico, que es lo que estaba buscando realmente.


Un bizcocho siempre acompaña la alegría de preparar un viaje y la doble alegría de poder retratar nuevas imágenes. A veces ocurren cosas que nos disgustan pero todo parece magia cuando un par de horas después la pena ya no es pena sino alegría y emoción. Sin embargo ni es magia, ni ha caído del cielo... será cosa de "duendes". Los "duendes" también se comen el pastel, solo dejan pequeñas migas.


b i z c o c h o   d e   l i m ó n

-150g de harina de arroz
- 150g de harina de mijo
- 75g de almidón de maíz
- 75g de almidón de tapioca
- 450g de azúcar
- 1 cucharada de bicarbonato sódico
- 250g de mantequilla
- 250ml de buttermilk
- 4 huevos
- ralladura de tres limones
- azúcar glas para decorar

1. Precalentar el horno a 180ºC. Engrasar un molde grande.
2. Mezclar las harinas y el bicarbonato en un bol.
3. Batir la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón unos cinco minutos y después ir añadiendo los huevos uno a uno y mezclando bien en un batidor eléctrico.
4. Por último ir incorporando las harinas y la buttermilk intercaladas: la harina en tres veces y la buttermilk en dos dejando que sea la harina la que finalice.
5. Verter la mezcla en el molde.
6. Cocer el bizcocho durante 60 minutos aproximadamente a 180ºC.
7. Sacar y dejar enfriar al menos 10 minutos antes de desmoldar.